Hola chicas hoy vengo con una entrada diferente. Ya tenía tiempo en el ordenador acumulada y con las pasantias y eso se me ha hecho imposible de publicar, así que me propuse a publicarla de una vez por todas, antes de que se me
olvide.
Todas hemos escuchado, a nuestras abuelitas, decirnos, si te
duele el estómago un tecito de manzanilla; limón con bicarbonato para los malos
olores; aceite de coco para suavizar la piel,
o aguacate para el cabello (lo certifico) entre muchos otros remedios que desde antaño
se han ido transmitiendo de generación en generación hasta ahora.
Ahora bien, hay varias formas de realizar nuestros
preparados naturales:
La maceración
La maceración es básicamente extraer lo más que se pueda las
propiedades de las planta a usar. Hay dos tipos de maceraciones en frio y en
calor. La maceración en calor viene siendo básicamente lo mismo que en frio, la
diferencia es el tiempo, y las propiedades extraídas de la planta. Más o menos la equivalencia es
2 meses de maceración en frio sería igual a dos semanas de maceración en calor.
Procedimiento: Se
coloca la planta en agua aceite o en alcohol (dependiendo el uso) sólo
lo suficiente como para cubrir totalmente lo que se desea macerar, y se deja
reposar en oscuridad durante un tiempo determinado.
La infusión
Esta la más fácil de todas, y es la que normalmente hacemos.
Generalmente se usan las hojas y las
flores, aunque también se pueden usar raíces finamente picadas (verbena,
jengibre, granada etc) recomiendo usarlas frescas.
Procedimiento: Echamos en un recipiente una cucharadita por
cada taza a tomar, vertemos agua hirviendo en él, lo tapaos y lo dejamos
reposar un par de minutos y listo! Tenemos nuestra infusión lista!!
La decocción
A ver, muchas personas se preguntan ¿cual es la diferencia
entre infusión y decocción?. Pues que esta última cambia en el proceso y la
parte de la planta que se va a usar (tallos y raíces). Para realizarlo solo
calentaremos a fuego bajo el agua con las hierbas ya incluidas. Una vez que la
decocción ha hervido, la colamos y bebemos de inmediato.
Tisana
Esto me hace recordar a la mezcla de fruta que hacemos para
pasar el calor, pero también tisana es la combinación de varias plantas para
lograr un objetivo en común (ejemplo: limón, Canela, jengibre y miel) Para preparar una tisana, hervimos el agua y
la vertemos sobre las hierbas (siempre una cucharadita por taza), tapamos y
reservamos por un momento, para luego volver a calentar por 5 minutos más y
dejamos reposar unos minutos para finalmente beber nuestra preparación.
Esto es lo más rico y también lo más fácil de preparar ¿Por
qué? Se preguntaran. Simplemente porque
necesitaremos mezclar una decocción o maceración de la hierba que
utilizaremos con la misma cantidad de miel, melaza de caña, jarabe de maíz o
almíbar.
Esto son los principales métodos de preparación de nuestros remedios medicinales, y lo podemos hacer fácilmente en nuestras casas ir probando yerbas y decidir cual nos gusta o cual nos beneficia más.
Bueno espero que les haya gustado nos vemos en el próximo
post.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario